Los talleres asociados a GANVAM ofrecen el pago flexible de las reparaciones

La solución Easy Pay les permite gestionar de manera inmediata el pago flexible de las facturas.

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Los talleres vinculados a la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) ya ofrecen a los conductores la posibilidad de abonar de forma fraccionada las operaciones de mantenimiento y reparación. En virtud de un acuerdo alcanzado por la patronal de la distribución con Affinity Soluciones, expertos en consultoría de servicios y seguros para grandes colectivos, los talleres asociados dispondrán de la solución de pago Easy Pay, con la que gestionar de manera inmediata el pago flexible de las facturas.

La solución Easy Pay  ha sido desarrollada por SeQura, expertos en el desarrollo de soluciones de pago flexibles para potenciar las ventas en el sector de la distribución, y es gratuita para los talleres asociados de GANVAM. Cuenta con la ventaja de eliminar tiempos de espera para la aprobación de la operación, dado que al registrar el pago en la plataforma el conductor recibe directamente una alerta en su móvil para formalizar los plazos acordados.

De esta manera, la patronal de la distribución brinda a los talleres soluciones de financiación con las que abrir nuevas vías de captación y fidelización de clientes. Con ello, se evita que pierdan oportunidades de negocio e incluso pueden incrementar su ticket medio, al facilitar al conductor que asuma todas las intervenciones necesarias.

Pérdidas por abandono o retraso en la recogida de vehículos

En este sentido, esta financiación flexible permitirá a los talleres evitar las pérdidas económicas derivadas del abandono o del retraso en la recogida de vehículos por parte de conductores que no pueden afrontar la totalidad del pago. Según datos de GANVAM, los negocios posventa pierden más de cuatro millones de euros anuales tanto por las reparaciones no pagadas como por la pérdida de negocio que supone el espacio ocupado por estos vehículos, así como por los gastos de estancia reglamentarios que resultan impagados.

En paralelo, la posibilidad de que el conductor pueda afrontar el pago fraccionado de la factura tendrá un impacto positivo en la seguridad vial, ya que garantiza que el conductor tenga el coche a punto, en un momento en el que las ventas de vehículos usados de más de 15 años crecieron el pasado año alrededor del 30%, teniendo estos un mayor riesgo de siniestralidad. Según datos de la DGT, el riesgo de resultar herido o incluso fallecer en un accidente se duplica cuando se trata de coches de entre 10 y 15 años de antigüedad.