Groupe PSA FIAT
Carlos Tavarez (izquierda) y Mike Manley, escenifican la fusión de los dos grupos industriales.

Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Peugeot S.A. (Groupe PSA) dieron luz verde el pasado 18 de diciembre al acuerdo vinculante que facilita la fusión de sus empresas al 50/50 con el fin de consolidarse como el cuarto fabricante mundial del sector de la automoción por volumen y el tercero por ingresos.

La empresa fusionada obtendrá unas ventas anuales de 8,7 millones de vehículos, ingresos por un valor aproximado de 170.000 millones de euros, unos resultados de explotación superiores a 11.000 millones de euros y un margen operativo del 6,6%, todo ello resultante solamente de la agregación de los resultados de 2018. “El potente balance general combinado implica una gran flexibilidad financiera y amplia capacidad de maniobra para la ejecución de planes estratégicos e inversión en nuevas tecnologías a lo largo de todo el ciclo”, subrayan ambos grupos en un comunicado conjunto.

La entidad fusionada tendrá una presencia global equilibrada y rentable y una cartera de marcas emblemáticas altamente complementarias que abarcan todos los grandes segmentos, desde turismos de lujo, premium y generalistas, hasta SUV, camionetas y vehículos comerciales ligeros. Esto estará respaldado por la fuerza de FCA en Norteamérica y Latinoamérica, y por la sólida posición de Groupe PSA en Europa.

El nuevo Grupo tendrá mucho más equilibrio geográfico, ya que el 46% de los ingresos provendrá de Europa y el 43% de Norteamérica, según los datos agregados de cada empresa en 2018. La combinación ofrecerá a la nueva empresa la oportunidad de remodelar la estrategia en otras regiones.

Un consejo de 11 miembros y sede en los Países Bajos

La entidad fusionada tendrá un Consejo formado por 11 miembros, en su mayoría independientes. Cinco miembros del Consejo de Administración serán designados por FCA y su accionista de referencia (incluido John Elkann como presidente) y cinco serán nombrados por Groupe PSA (incluido el vicepresidente y el director principal no ejecutivo). Además, al cierre el Consejo incluirá dos miembros en representación de los empleados de FCA y Groupe PSA. El consejero delegado será Carlos Tavares por un periodo inicial de cinco años y también formará parte del Consejo de Administración.

La nueva compañía matriz con domicilio en Países Bajos cotizará en la Euronext (París), la Bolsa de Valores italiana (Milán) y la Bolsa de Valores de Nueva York, y disfrutará de una presencia importante en Francia, Italia y Estados Unidos.

Según los estatutos propuestos para la empresa resultante de la fusión, ningún accionista tendrá capacidad para ejercer más del 30% de los votos emitidos en las reuniones de accionistas. También se prevé que no se transferirán los derechos de doble voto existentes, sino que se acumularán los nuevos derechos de doble voto después de un período de tenencia de tres años tras la conclusión de la fusión.