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Bosch ha alcanzado la marca de los 1.000 millones de sensores producidos en su planta de Madrid, lo que unido a su avanzada posición tecnológica la sitúa como la planta líder de la red mundial de producción de sensores ultrasónicos y de aceleración dentro del grupo industrial alemán.

“Estamos felices de celebrar este hito de producción en nuestra planta y llenos de energía y motivación, para poder seguir contribuyendo al éxito de Bosch Mobility Solutions”, ha declarado Tomás Millán, vicepresidente económico de la fábrica.

La fábrica de Madrid  pertenece a la división Automotive Electronics y cuenta, actualmente, con cerca de 800 empleados. La planta fue fundada en la década de 1940 y, desde el año 1978, pertenece a Bosch. En 1998, comenzó la producción de sensores de aceleración para los sistemas de airbag, la cual fue creciendo al mismo tiempo que aumentaba la tasa de automóviles equipados con este sistema de seguridad pasiva.

En el año 2001, la planta se hizo cargo también de la producción de los sensores de ultrasonidos, que se han convertido en un elemento fundamental tanto para los sistemas de aparcamiento inteligente, como para el coche automatizado. “El punto de partida de la movilidad del futuro empieza con el ‘smart parking’ y, por ello, los vehículos equipan estos sensores cada vez en mayor número”, explica Kathrin Hocke, vicepresidenta técnica de la planta.

Los sensores de ultrasonidos se encargan de detectar cualquier objeto que se encuentre en la proximidad del vehículo y son necesarios para los actuales sistemas de asistencia al aparcamiento, así como para los futuros sistemas de ‘Aparcamiento Comunitario’ y ‘Automated Valet Parking’.

En el primero de ellos, los sensores miden e identifican los huecos libres mientras el coche circula por la calle. Posteriormente, esta información se envía a la nube de Bosch, donde se crea un mapa digital en tiempo real con las plazas libres. Los conductores pueden acceder a este mapa a través de internet o del sistema de navegación, permitiéndoles desplazarse hacia una plaza libre. Por su parte, el ‘Automated Valet Parking’ posibilita que el vehículo busque la plaza de estacionamiento previamente asignada por la infraestructura y que aparque de manera completamente autónoma, una vez que el conductor ha dejado el coche en la entrada del parking.