Talleres metaverso

Muchos de nosotros, cuando nos hablan de metaverso, nos sumergimos directamente en experimentos que parecían que iban a cambiar nuestra vida, pero que al final se quedaron en la típica burbuja que acapara cientos de horas en informativos y programas de televisión y toneladas de papel en revistas y diarios.

 

Un reportaje de César Borreguero

 

Muchos recordaréis Second Life. Sí, hace 20 años ya se estaba explorando el metaverso, y muchos nos hicimos avatar (otra de las palabras acuñadas entonces) y nos dedicamos a explorar ese mundo donde las marcas buscaban infructuosamente la forma de tener relevancia. Un mundo virtual donde los usuarios comparten experiencias e interactúan en tiempo real dentro de un escenario simulado. Sí, hoy en día, juegos en línea como el Fornite (esto ya sí que te suena más, ¿verdad?) son un ejemplo claro de que el metaverso está mucho más cercano de lo que nos creemos, ya que, más allá de un escenario para jugar construyendo cosas e intentando sobrevivir al ataque de tus enemigos, es también un lugar donde es normal asistir a conciertos de música o festivales de cortometraje o vestir tu avatar a la última con las firmas más fashion.

 

Tenemos claro que el metaverso revolucionará casi todos los ámbitos de la vida y la empresa durante la próxima década, permitiendo la colaboración en espacios virtuales, en espacios físicos aumentados y en una mezcla de ambos. También creará nuevas líneas de negocio y transformará las interacciones entre clientes y empresas. Algo que también llegará hasta tu taller.

 

Nuevos clientes, cómodos con la tecnología

 

Hay millones de personas en todo el mundo que se sienten cómodos haciendo cosas en este metaverso. Personas que ya mismo, o dentro de nada, pueden ser tus clientes y que cuanto más cerca estés de su forma de entender la tecnología, más fácil tendrás adaptarte a unos nuevos tiempos que, nos guste más o nos guste menos, acabarán llegando y arrasando con todos aquellos que quedaran paralizados ante la incomprensión o el escepticismo.

 

OK. Lo primero que pensarás al ver el tema del que hablamos hoy es qué tendrá que ver el metaverso con un negocio que va de que la gente lleve físicamente su vehículo a un punto físico de reparación para solucionar un problema real que normalmente impide a su vehículo cumplir una de las leyes de la física, que es mantener un cuerpo en movimiento gracias a un impulso motor.

 

Vale. Es verdad que ahora mismo la aplicación a pie de calle puede parecer limitada, pero ten por seguro que el recorrido es largo. Piensa que metaverso y realidad aumentada son dos conceptos que van de la mano. Y la realidad aumentada se usa cada vez más en los vehículos para temas como presentar información en el parabrisas o temas de infotaiment en su interior. También para algunas soluciones de geolocalización y posicionamiento en navegadores y ayudas a la ruta y la conducción; es decir, metaverso y vehículos empiezan a darse la mano.

 

Pero hay muchos más motivos por los que deberías tener un ojo en las novedades que haya en este tema. El metaverso es una tecnología emergente que está cambiando rápidamente la forma en que las empresas interactúan con sus clientes, colaboradores y empleados. Fabricantes de automóviles, de componentes y talleres de reparación están utilizando esta tecnología para mejorar sus operaciones, aumentar las ventas y mejorar la calidad del trabajo.

 

Como es de esperar, están siendo los constructores de vehículos los que dan los primeros pasos. BMW y Hyundai se han asociado con Nvidia y Unity, dos de las empresas a la cabeza de universos virtuales, para que tanto clientes como trabajadores puedan aprovechar todas las ventajas del metaverso. Poder acceder de forma virtual a sus últimos lanzamientos, entrar en el interior de ellos o incluso personalizarlos en línea y comprobar de primera mano (virtual) los acabados son algunas de las ventajas.

 

Publicidad, marketing y formación

 

Para los talleres de reparación de vehículos y los fabricantes de neumáticos y recambios, el metaverso ofrece una serie de oportunidades muy interesantes. En primer lugar, puede ser una herramienta poderosa para la publicidad y el marketing. A través del metaverso se pueden crear experiencias inmersivas para los clientes, de forma que puedan interactuar con productos y servicios en un entorno virtual. Esto podría ayudar a aumentar la conciencia de marca, mejorar la fidelidad del cliente e incrementar las ventas.

 

Otro de los usos que ya se le está dando al metaverso por parte de la industria es el de su utilización como herramienta de diseño. Ya se están creando modelos virtuales de vehículos, piezas y componentes de forma virtual, que en muchos casos se prueban virtualmente hasta que por fin pasan a cadenas de producción. Un uso claro y directo del metaverso que ayuda a acelerar el proceso de diseño, reducir los costes y mejorar la calidad del producto.

 

Algo que, por cierto, no tardará en aplicarse a gran escala en los puntos de venta. No estamos muy lejos de que sea el propio taller el que, gracias a impresoras 3D, pueda crear la pieza que necesite para hacer diferentes reparaciones, sin necesidad de esperar a que se la lleven al taller.

 

Otra faceta muy interesante para la que el metaverso se puede convertir en un gran aliado es la formación. Los talleres de reparación de vehículos e incluso los fabricantes de neumáticos y otros recambios de automoción pueden utilizar el metaverso para crear simulaciones virtuales que permitan a los operarios aprender nuevas habilidades y técnicas sin tener que trabajar en un vehículo real. Esto podría ayudar a mejorar la calidad del trabajo, reducir los errores y aumentar la eficiencia, además de abaratar los costes de los cursos de formación debidos a los desplazamientos y reducir el tiempo que queda vacío el puesto de trabajo por la asistencia a este tipo de cursos.

 

Esto enlaza directamente con el fomento de la colaboración, otra de las características fundamentales de las nuevas tecnologías. Quizás puede parecer –y en muchos casos así sea– que la tecnología cada vez nos hace estar más aislados, pero el metaverso lo que potencia precisamente es lo contrario. A nivel empresarial, es un buen lugar para que los profesionales puedan trabajar juntos en proyectos, compartir ideas y solucionar problemas. Esto ayudará, sin duda, a mejorar la eficiencia, reducir los tiempos de inactividad y aumentar la calidad del trabajo.

 

En definitiva, aunque a muchos les suene lejano y fantasioso, el metaverso es una realidad que está transformando la forma de hacer negocios en el siglo XXI. Las pymes y los negocios de cara al público tendrán que estar atentos para poder aprovechar sus ventajas para ampliar su mercado, diferenciarse de la competencia, mejorar su productividad y satisfacer las demandas de los consumidores más exigentes. También es verdad que implicará inversión en maquinaria o formación del personal, y que todavía necesitará un marco regulador, sobre todo a nivel de protección de datos, pero lo que está claro es que puede ser una oportunidad más para hacer crecer tu negocio. Y con la perspectiva de los coches autónomos en un futuro cada vez más cercano, es un mundo en el que tendrás que entrar tarde o temprano tanto física como virtualmente.