Page 96 - Altas prestaciones 2021
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  La digitalización es uno de los grandes retos que tiene por delante los talleres. Este es un tema que abarca todos los procesos del taller, desde la cita previa y la recepción de los clientes, a la elección de proveedores, la elaboración del presupuesto y la propia gestión del negocio.
ha recuperado de una manera importante respecto a las cifras del año pasado, pero no alcanza aún los niveles de 2019. Desde GIPA no dejan de señalar que, a pesar de que el parque de vehículos aumenta cada año, el kilometraje medio está prácticamente estancado, y viene des- cendiendo poco a poco desde 2017. Se trata, como apunta la consul- tora, de una tendencia a nivel europeo, por lo que no hay que esperar grandes cambios en este sentido.
Pero no todo es color de rosa para el sector. En el horizonte se ciernen algunos nubarrones que, seguramente, van a impactar negativamente en la facturación de las empresas. De hecho, alguno ya lo están hacien- do, como es el caso de la pérdida de márgenes. Hay empresas que no han resistido la tentación de aplicar una política agresiva de precios para ganar cuota en esta situación de crisis, lo que unido al aumento de los costes de sus servicios y otros problemas coyunturales, hace que los márgenes hayan comenzado a resentirse.
Otro asunto que preocupa especialmente al sector es la gestión ade- cuada de las subidas de precio. Como ocurre en el caso de los neumá- ticos, los sucesivos incrementos que se están produciendo en el precio de las materias primas y de de los costes logísticos, han provocado una revisión en las tarifas de determinadas líneas de productos. Trasladar al mercado este aumento de los costes no solo es complicado en la ac- tual situación de crisis; también resulta esencial para que no se resien- ta la rentabilidad de las operaciones.
Un poco al hilo de esto está, finalmente, la tercera gran preocupación del sector, que no es otra que los problemas de suministro que deriven en falta de stock.
EL TALLER RECOBRA EL PULSO
Las pérdidas para los talleres durante la pandemia fueron algo ma- yores. Así, su facturación cayó un 20% el pasado año, según datos de CONEPA. La patronal estima los ingresos de los talleres en 2020 en 10.120 millones de euros. Al mismo tiempo, el número de operacio- nes realizadas por los talleres experimentó un retroceso del 17%, lo que indica que la factura media por intervención cayó sensiblemen- te. El año había comenzado bien, y a cierre de febrero registraban un crecimiento acumulado superior al 2% en referencia a los dos primeros meses de 2019. Con el confinamiento, todo se fue al tras- te. Y aunque en el verano se registró un importante repunte de la actividad, sus ingresos durante la temporada estival fueron un 5% inferiores a los registrados en los mismos meses de 2019. Un último cuatrimestre irregular hizo el resto. Así las cosas, por vez primera en los últimos años se registró un descenso significativo del empleo en el sector, en torno al 3,5%, lo que significa que unas 5.500 personas perdieron sus puestos de trabajo durante 2020. El desastre podría haber sido mayor de no haber contado con el paraguas de los ERTE.
Siguiendo con las cifras de CONEPA, al cierre del primer semestre del año la facturación de los talleres se situaba aún por debajo de la registrada en el mismo periodo de 2019. En concreto, a 30 de junio la facturación de los talleres ascendía a 5.915 millones de euros, frente a los 6.350 millones de euros que se registraron en el mis- mo período de 2019. Las limitaciones a la movilidad, la borrasca Filomena —que dejó impracticables las carreteras de media España durante casi quince días— y la cancelación de la Semana Santa, ex- plicaban estas cifras.
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