Olipes promociona su aditivo para diésel Olipes One Shot

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Olipes ha puesto en marcha una campaña para posicionar en el punto de venta su aditivo concentrado Olipes One Shot para motores diésel. “La campaña, que se extiende hasta el 15 de julio, ofrece una excelente rentabilidad para el distribuidor. Aplicamos una atractiva promoción de unidades adicionales gratuitas, descuentos por volumen en los pedidos de los envases de 100 ml y el envío sin cargo de la mercancía que se regala”, explica Fernando Díaz, codirector general ejecutivo de Olipes. 

Olipes One Shot es un aditivo multifuncional, especialmente formulado y desarrollado para el tratamiento de todo tipo de gasóleos. Un compuesto que minimiza los problemas generados por el biodiésel incorporado actualmente en los combustibles diésel comercializados en la Unión Europea y por el agua presente en los depósitos por efecto de la condensación. Su fin es mantener limpio y lubricado el circuito de combustión y sus componentes más delicados (inyectores, bombas y filtros). Gracias a sus componentes activos permite además mejorar la calidad del gasóleo y su combustión.

La aplicación de Olipes One Shot en el depósito de combustible de los motores diésel dispersa el agua de condensación, eliminando el riesgo de aparición de microorganismos (algas, bacterias, hongos, etc.) en los depósitos de combustible. Con ello se evitan las costosas averías provocadas por la entrada del agua en los inyectores y en la bomba de inyección. Además, mejora la combustión, reduce la emisión de humos y el consumo de combustible, además de facilitar el paso de la ITV en vehículos diésel.

Olipes One Shot: para todo tipo de motores diésel

Olipes One Shot puede aplicarse en todo tipo de motores diésel, ya sean de aspiración atmosférica, sobrealimentados, de inyección directa o common-rail. Es totalmente compatible con cualquier tipo de gasóleo, fuel-oil y biodiésel. Además, está especialmente indicado para su uso en automóviles, camiones, maquinaria de obra pública y agrícola, calderas, hornos, turbogeneradores y cualquier tipo de motor de combustión interna.

Su modo de empleo es muy sencillo. En turismos, basta con añadir una carga de 100 ml por depósito cada 5.000 kilómetros.

En vehículos pesados y de largo recorrido, se añaden cargas de 100 ml de aditivo por cada 100 litros de combustible repostados (1 litro de aditivo por cada 1.000 de combustible), manteniendo una periodicidad de 10.000 kilómetros. Para situaciones climáticas invernales se recomienda utilizar de forma continua cargas preventivas de aditivo en dosis a la mitad que las habituales con cada repostaje, es decir, de aproximadamente 1 litro de aditivo por cada 2.000 de combustible).