Imagen de los resultados financieros de Bridgestone en 2020 por segmentos y mercados, publicados hoy por la compañía.

La factura por la pandemia del Covid-19 le ha costado cara a Bridgestone, que acaba de anunciar su balance de resultados en 2020 registrando unas pérdidas netas de 23.301 millones de yenes (unos 182 millones de euros al cambio monetario actual), tras caer sus ingresos un 14,6% hasta 2,99 billones yenes (unos 23.780 millones de euros). No obstante, para 2021, el Grupo Bridgestone pronostica unas ganancias de 2.040 millones de euros.

 

Según el informe financiero publicado por Bridgestone correspondiente a 2020, la principal razón de la bajada de sus ventas se debe a los efectos de la pandemia por el coronavirus, que obligó a un confinamiento de gran parte de la población mundial y, por ende, pasó factura a nivel de consumo y economía, de ahí que los ingresos del fabricante japonés de neumáticos cayeran un 14,6% hasta los 2,99 billones de yenes (casi 23.500 millones de euros al cambio actual), lejos de los 3,25 billones de yenes (25.390 millones de euros) que facturó en 2019, con unas ganancias de 240.111 millones de yenes (1.875 millones de euros).

 

Por segmentos, Bridgestone detalla en sus cuentas de 2020 que sus ventas globales de neumáticos para automóviles cayeron un 16%, mientras que en el segmento de cubiertas para vehículos industriales (camiones y autobuses) bajaron un 13%. Los responsables de Bridgestone reconocieron que las ventas de neumáticos sufrieron un fuerte ‘pinchazo’ durante el primer semestre -punto álgido de la pandemia-, y que el acelerón en el último trimestre -ver imagen adjunta- de los ingresos por la monta en primer equipo tanto en Norteamérica (+4%) como en Europa (+2%) no permitió compensar las pérdidas acumuladas a cierre de junio.

Pronóstico para 2021: ganancias de unos 2.040 millones de euros

No obstante, el Grupo Bridgestone ha dejado claro su optimismo de cara al presente ejercicio 2021, pronosticando un beneficio neto de  261.000 millones de yenes (2.040 millones de euros) a cierre de año, lo que supondría un incremento interanual del 16,6%, con una facturación de 3,01 billones de yenes (23.490 millones de euros), es decir, un 0,5% más que en 2020.