Faconauto y AEDIVE presentan el primer Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico

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Faconauto y AEDIVE han presentado el primer Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico con el objetivo de reforzar la confianza de compradores y usuarios. El documento desmonta los principales mitos sobre incendios, carga doméstica y mantenimiento con datos contrastados y protocolos profesionales. La intención es que se utilice como herramienta informativa tanto en concesionarios como en comunidades de vecinos a través de los administradores de fincas.

 

De izda. a dcha: Nacho Elosúa (Co-CEO de Moveclean); Elisa Gil (CEO de Grupo Gil Automoción); Arturo Pérez de Lucia (director general de AEDIVE); José Ignacio Moya (director general de Faconauto); Manuela Julia Martínez (presidenta de CAFMadrid, Colegio de Administradores de Fincas de Madrid); y Francisco Casas (CEO de emovili), durante la presentación del Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico.

El Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico se lanza para dotar a los concesionarios de herramientas claras para responder a las dudas más frecuentes de los clientes. En este sentido, el documento nace como una guía divulgativa que refuerza el papel del concesionario como canal de confianza y del administrador de fincas como agente facilitador en los entornos residenciales. Ambos desempeñan un rol esencial a la hora de despejar inquietudes, resolver dudas técnicas y contribuir a la adopción de soluciones seguras y bien gestionadas.

Avalado por el conocimiento técnico de AEDIVE, el decálogo ofrece respuestas rigurosas a las diez dudas más habituales sobre el uso cotidiano del vehículo eléctrico. Aporta certezas con base científica frente a informaciones erróneas que siguen circulando y dificultan tanto la venta como la aceptación social de esta tecnología.

El Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico de Faconauto y AEDIVE
  1. Protección por diseño. Los vehículos eléctricos cumplen normativas más estrictas que los convencionales. Sus baterías integran sistemas de supervisión continua desde su concepción para detectar y corregir cualquier anomalía.
  2. Menos incendios, más seguridad. Los datos lo confirman: los vehículos eléctricos sufren menos incendios que los de combustión, desmontando así uno de los temores más repetidos.
  3. Baterías bajo control total. Están monitorizadas las 24 horas. Tecnologías como las baterías LFP (litio-hierro-fosfato) reducen aún más el riesgo de incendio.
  4. Carga doméstica segura. Un punto de recarga instalado por profesionales cualificados garantiza una experiencia segura. Ante cualquier anomalía, el sistema interrumpe el flujo eléctrico de forma automática.
  5. Nada de enchufes domésticos. Usar enchufes tipo schuko durante horas es peligroso. No están preparados para estas exigencias y pueden sobrecalentarse. Es imprescindible instalar un cargador específico.
  6. Mantenimiento mínimo, pero esencial. Aunque requieren menos revisiones, es fundamental seguir el plan del fabricante, especialmente en lo referente a la batería. Las intervenciones deben realizarse siempre en talleres cualificados.
  7. Protocolo post-impacto. Si se ha producido un golpe en los bajos del vehículo, conviene revisarlo en taller antes de estacionarlo en un garaje cerrado.
  8. El agua sí apaga incendios. Lejos del mito, el agua es efectiva contra incendios en eléctricos. Los bomberos están formados y equipados para intervenir, y los residuos se gestionan conforme a normativa.
  9. Espacios compartidos seguros. Informar de la presencia de vehículos eléctricos permite adoptar medidas preventivas, como señalizar correctamente las plazas o planificar intervenciones en caso de emergencia.
  10. Profesionales, siempre. La instalación de puntos de carga y cualquier revisión debe estar en manos de expertos cualificados, conocedores de la normativa y los protocolos adecuados.